La planta de tabaco
se viene cultivando alrededor de todo el mundo desde que Cristóbal Colón lo
difundió por Europa. Pero desde su descubrimiento, el mejor tabaco del mundo
sale de Cuba como se puede ver a continuación: “Se reconoce que el tabaco puro
más fino del mundo viene de Cuba, y en particular de la zona de vuelta abajo,
en la provincia de pinar del río”[1].
Imagen 1: Planta de Tabaco
Tomado de: https://encrypted-tbn3.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcS-HtlxQ0nyhoXqk3Lk5DpcE1w20X-9IuVmjotbUSEY_1HXglahmg
El cultivo de la
planta de tabaco para los puros, tiene un proceso muy específico e importante y
es según el “Libro del Fumador Puro”[2].
En un cultivo de tabaco las cementeras deben encontrarse en campos planos, para
que las semillas no sean arrastradas por el agua ni por las inundaciones.
Después de que las semillas son plantadas, estas deben ser cubiertas con unas
telas o paja para que sean protegidas del sol y no se sequen antes de tiempo,
sino el proceso se verá afectado. Esta cubierta se va perdiendo a
medida que el tiempo avanza gradualmente cuando empieza a germinar.
Cuando ya han pasado alrededor de unos 35 días las plantas son trasplantadas. Todo
el ciclo que requiere la planta de tabaco, desde el trasplante de ella hasta el
fin de la cosecha, son alrededor de ciento
veinte días como mínimo.
Cuando la
cosecha está lista, las hojas son removidas a mano y dependiendo de su calidad,
son seleccionadas para ser usadas en las capas del puro o en el relleno. Las
hojas secas de la planta se clasifican teniendo en cuenta su tamaño o condición
física y las hojas quebradas son utilizadas para cigarrillos o puros elaborados
en máquinas. Las hojas más finas y puras de la planta son las que se encuentran
en el centro de la planta, y son empleadas para el puro por su apariencia y
aroma. Las seleccionadas para capas se colocan en grupos de cinco en un manojo.
Imagen 2: Cultivo de Tabaco
Tomado de: https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcSMJjDtj4YC4SjejfkNQ-6iZ2RU4R6G6aa6y8IN648nkEzZno6J
El tabaco que
es utilizado para hacer cigarrillos, sigue los mismos procesos que el de los
puros, sólo que las empresas que hacen los cigarrillos deciden que hojas de
tabaco seleccionar y que otros elementos introducir en él.
[1] MARTINEAU, Susan, ed. Ultrilla, Juan José,tr. El libro
del fumador puro: guía para conocedores. Editor Susan Martineau. México:
Editorial Diana, 2002. p. 20.
[2]MARTINEAU, Susan, ed. Ultrilla, Juan José,tr. El libro del fumador puro:
guía para conocedores. Editor Susan Martineau. México: Editorial Diana, 2002.
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